El saxofonista Ariel Vigo es un buen ejemplo de la maestría de los músicos argentinos —del Cono Sur, en general— en el jazz condal. Según la crítica, Vigo posee el don de un “sonido refinado y un swing natural.” No en vano, desde que recaló en Barcelona, en 2001, ha tocado con músicos de la talla de Raynald Colom, Ingasi Terraza, Txell Sust e, incluso, Jorge Pardo. En 2007, fundó el proyecto Vigorous en compañía de dos paisanos. La propuesta consiste en una serie de temas de autoría propia que el mismo Vigo define como “música instrumental del mundo,” es decir, jazz contemporáneo con influencias múltiples, a partir de la riquísima tradición de la música tradicional latinoamericana.