Ha llovido mucho desde que Johann Jacob Schweppe, un joyero alemán que vivía en Ginebra, inventó, hace ya más de tres siglos, la tónica, una bebida que gracias a su contenido en quinina prevenía la malaria.

Si bien su consumo inicial comenzó en las zonas tropicales, y sus propiedades preventivas la popularizaron, con el tiempo la tónica se extendió al resto del planeta hasta convertirse en uno de los refrescos más habituales.

Se atribuye a los soldados ingleses desplazados a estas zonas la mezcla de la ginebra y la tónica, para mejorar el sabor de esta última, dando lugar al origen del gin tonic, uno de los combinados más famosos del mundo. Otros dicen que mezclaron ambos productos para celebrar las victorias y que escogieron la ginebra precisamente porque el creador de Schweppes habitaba en la ciudad del mismo nombres.

Eso sí, no cabe duda de que su expansión se debió en gran parte a sus propiedades digestivas. Hoy apetece tanto de aperitivo como a media tarde o de noche. El gin tonic es, sin duda, la bebida de moda.

Tanto es así, que han nacido múltiples locales en los últimos tiempos cuyo producto estrella no es otro que el gin tonic, servido, eso sí, al estilo de cada barman.

En Milano Jazz Club disponemos de una amplia carta de ginebras. Nuestros bartenders os orientarán sobre la que más se ajuste a vuestros gustos.

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