Gabriel Amargant, originario de Argentona, es, a sus 26 años, un músico de los pies a la cabeza. Su pasión por ésta se remonta a su infancia, al recuerdo de un antiguo tocadiscos familiar que dejaba volar las notas de los vinilos hasta que las ralladuras del uso les impedían sonar una vez más.

No recuerda cuándo decidió dedicarse a esto profesionalmente, sólo que la vida le ha ido llevando en esta dirección, en la que ha podido aunar viajes, música y disfrute.

Gabriel Amargant Quartet abrirá la tercera edición del Milano Jazz&Cocktails Festival en un tributo único a Dexter Gordon, acompañado por Francesc Capella al piano, Pau Lligadas al contrabajo y Gonzalo del Val a la batería. Actuarán el lunes 13 a las 20:30 en una doble sesión.

 

¿Cómo eliges a tus compañeros de grupo?

En primer lugar tienen que ser guapos. No, es broma. Supongo que, como todos, elegimos a nuestros compañeros por su talento y capacidad de trabajo y sobre todo por afinidad personal.

Tocas en distintas localidades de Cataluña pero, ¿dónde te sientes más cómodo?

Creo que el grado de comodidad que uno siente en cada momento está relacionado con uno mismo, con qué día tienes o cuan cómodo estás con tu instrumento en aquel momento. Si yo estoy bien, mis compañeros de grupo estan bien y hay alguien escuchando me doy por más que satisfecho.

¿Prefieres actuar en locales o al aire libre?

Ambas cosas tienen sus cosas buenas y malas. En general me gusta más tocar acústico con lo cual el local pequeño donde todo está más cerca y no necesitas sonorización es ideal. Todo suena como tú (en la medida de lo posible) quieres que suene. También tienes el público cerca y te enteras más rápido de sus reacciones (para bien y para mal, jaja). Por otra parte, tocar al aire libre también puede ser muy agradable. Tocar para mucha gente y, sobre todo, si el lugar es bonito tiene su encanto.

¿Cuáles son los estilos de música que más te gustan?

Me gustan muchos estilos diferentes. Una de las gracias del jazz es que se nutre de otras músicas ya des de sus orígenes. Cada uno puede dejar traspasar sus conocimientos de otros estilos en su música, ya sea componiendo o improvisando. Desde mi propia experiencia, aprender jazz y ser capaz de improvisar sobre distintas formas y armonías me ha permitido participar en proyectos musicales diversos, con músicos clásicos, rockeros, flamencos o tradicionales y conocer un poquito más de sus estilos.

¿Y en cuáles te sientes más a gusto?

Pues lo divertido del jazz es la improvisación, el riesgo de hacer algo en aquel momento que no está escrito en ninguna parte sin saber qué va a pasar. Supongo que podría dedicarme a interpretar un papel y encontrarle todos los matices posibles y mirar de mejorarlo cada vez pero intuyo que tarde o temprano echaría de menos esa libertad para equivocarme.

¿Qué opinas del jazz y los cocktails?

El jazz es estupendo y la combinación de jazz y cocktails ya ni te cuento.

¿Cómo fueron tus comienzos en Milano Jazz Club?

Hace dos o tres años solía venir a dúo con el contrabajista Nono Fernández y ahora tendré la oportunidad de tocar a cuarteto, cosa que me hace muy feliz. En realidad estoy muy contento de poder seguir viniendo y disfrutar de esta combinación de jazz y cocktails.

¿Qué te parece Milano ?

Me parece un lugar estupendo para tocar y para frecuentar. Es un local muy agradable, con un personal muy agradable, un ambiente muy agradable, unos cockatils más que agradables y ¡además hay música en vivo!

Dicen que los músicos de blues y jazz que no van a Nueva York a probar suerte no saben realmente si son buenos… 

Hoy en día tenemos acceso a casi todo desde nuestras casas. A los discos que se publican, podemos ver a nuestros músicos preferidos actuando en directo en vídeo… Eso fomenta que haya músicos de jazz muy buenos en todas partes. Sin embargo, es cierto que si te gusta el jazz es muy estimulante ir a Nueva York de la misma forma que si te gusta el flamenco es estimulante ir a Andalucía o si te apasiona el son cubano ir a Cuba. En Nueva York residen y actuan la mayoría de músicos que muchos admiramos, es el punto de encuentro de muchísimos músicos de jazz de todo el mundo y puedes escucharlo todas las noches a cualquier hora.

¿Es complicado tocar con artistas de otros países? ¿Son estilos muy diferentes?

Por las experiencias que he tenido no lo es. Simplemente tocas, tratas de adaptarte y crear algo en común a veces con más suerte que otras y siempre aprendes algo. Tienes que intentar que todo el mundo esté a gusto y relajado y, a partir de aquí, tocar juntos.

¿Qué opinas de la iniciativa de Milano Jazz Club de crear un festival de jazz con músicos internacionales en Barcelona?

Me parece fantástico. Para nosotros todo lo que sea poder tocar en nuestra ciudad o simplemente poder ir a escuchar buena música cerca es lo que necesitamos.

¿Crees que las entidades públicas deberían apostar más por esta rama de la cultura y aumentar su apoyo económico?

Me encantaría que así fuera. Y si no es, tendremos que ser positivos y buscar otras maneras de hacerlo posible.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos requeridos están marcados *

Publicar comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.