El hospitalense Albert Bello es uno de los grandes de la escena nacional del gypsy jazz. Guitarrista virtuoso, amante y conocedor de la tradición que inició el gran Django Reinhardt, Bello ha sabido recuperar el sabor del mejor swing manouche liderando diversas propuestas. Siempre se ha rodeado de músicos que, como él, dominan el estilo de esta escuela de origen francófono. Es el caso del violinista Thomas Kretzschmar, un músico del sur de Francia que en su país ha trabajado con grandes del género como Tchavolo Schmitt y Angelo Debarre.