De nuevo Albert Bello, uno de los grandes intérpretes de manouche en nuestro país, nos invita a descubrir, junto a su banda, a una figura internacional. El violinista y mandolinista Jason Anick es hoy uno de los grandes del gypsy en EEUU —hace “jazz sin fronteras”, le gusta decir—. Considerado un “músico estelar en ciernes” (Downbeat Magazine), Anick ha actuado en las salas más codiciadas de Nueva York y en festivales como el de Montreal. Su último disco, United, figura en el Top 10 de los mejores álbumes de 2017, según la revista Downbeat. Es, sin duda, un músico que recoge la tradición del violín en el manouche. Y que en el Milano tocará, además, junto al gran Albert Bello. Jazz sin fronteras, sin duda.